Uno de los grandes aciertos del cine de David Trueba es esa sensibilidad que lo empapa todo, hasta el último detalle. La manera que tiene de retratar el vacío emocional —ese invierno que no sale en los mapas— desde la calma, el humor sereno y el dolor que sólo se oye cuando se calla.
Trueba mira el mundo con ojos lúcidos, divertidos y tiernos. Y eso se nota: en sus libros, en sus películas, en sus artículos, en cualquier conversación.

Siempre es invierno, adaptación de su novela Blitz, captura con una delicadeza casi inaudita ese instante suspendido entre un final y un renacer: el momento en que el amor se apaga, pero la vida insiste.

Íntima, sobria y luminosa en sus rincones más fríos, esta tragicomedia acompaña a un arquitecto en crisis y con el corazón hecho ruinas —un David Verdaguer que brilla incluso en sus derrumbes—.
Un hombre perdido que abraza el desamor, las segundas oportunidades y esa suerte misteriosa que a veces visita a quienes ya no esperan nada.

Y ahora la noticia que nos hace sonreír (sí, incluso en pleno invierno emocional):

El 6 de diciembre, David Trueba vendrá presencialmente a CineCiutat para acompañarnos en la proyección.

A veces la vida también tiene estas pequeñas escenas perfectas.

Entradas AQUÍ.