Quedarse embarazada. Por error. Jugando con su mejor amigo.
Así, naïf y despreocupada, Carla cuenta en un centro de acogida para menores embarazadas que ella también lo está con 14 años.
Pilar Palomero vuelve a los cines tras Las niñas, aquella película en la que el sexo generaba miedo, alboroto y sorpresa, con La maternal, una película que emociona, que asusta, que conmueve y, aunque parezca mentira, en ocasiones divierte.
Una mirada sencilla, sensible y profunda recorre la realidad de muchos embarazos adolescentes. Una reflexión que se sirve de testimonios de verdaderas chicas tuteladas y que encuentra en Carla Quílez una auténtica estrella. Su rabia contenida, su miedo, su irresponsabilidad, su vitalidad y su niñez en cada mirada.
Verosímil y profunda película que mira a través de los ojos de la juventud.