El Nobel de Literatura, Kazuo Ishiguro, reescribe el guión del maestro Akira Kurosawa en el remake de Ikuro (Vivir).
Bill Nighy le da vida al nuevo Kanaki Watanabe, Williams, en una nueva versión del clásico del cine japonés que ahora hace un paralelismo entre la sociedad británica y japonesa. Dos países que, en la década de los 50, se reconstruyeron de las ruinas de una guerra.
Williams, un funcionario londinense que no ha logrado nada en su vida, decide colaborar con un grupo de amas de casa a construir un parque infantil para sus hijos.
70 años después del estreno de Ikuro (Vivir), Living conserva la tristeza, la delicadeza y la belleza. La reflexión, el dolor y la esperanza.
Bill Nighy está mejor que nunca, que es ya es decir.